La climatización y calefacción consiste en crear unas condiciones de temperatura, humedad y limpieza del aire adecuadas para la comodidad dentro de los espacios habitados. Comprende tres cuestiones fundamentales:
La climatización y calefacción abarca una serie de tipo de instalaciones y nuestra empresa está especializada en:
El aire acondicionado Split se divide en dos unidades, una interior y otra exterior. La ventaja de este sistema es que la unidad exterior que es la que más ruido puede generar, se sitúa fuera de la vivienda o local. Dentro de la vivienda o local se instala la unidad interior, desde la que recibimos el flujo de aire acondicionado. Esta unidad se puede «camuflar» bastante bien en las paredes para que su presencia pase inadvertida.
La colocación de las dos unidades requiere la instalación de tubería y cableado eléctrico, cuya dificultad dependerá, entre otros factores, de la distancia entre ambas y de las características constructivas del edificio.
El aire acondicionado cassette es un tipo de máquina que está diseñada para instalarse en los falsos techos, de manera que tan sólo se vea una consola en el mismo quedando así una instalación muy estética y apenas visible a vista.
El aire acondicionado cassette es una máquina que viene muy bien para techos altos y su rendimiento es espectacular, ya que reparte el aire por sus 4 lados desde arriba hacia abajo, creando así una cortina de aire que permite climatizar cualquier lugar de una forma sorprendente.
Están fabricados para calentar o refrigerar superficies de dimensiones amplias. Pueden ir instalados en el suelo o en el techo.
Normalmente, los equipos de suelo suelen equipar unos ventiladores de mayor tamaño que los equipos tradicionales de pared; ya que están diseñados para mover gran volumen de aire.
El aire acondicionado por conductos es un sistema de climatización basado en la circulación del aire mediante una red de conductos centralizada.
La mayor virtud de la climatización mediante conductos radica en la rapidez e uniformidad de la climatización, ya que funciona mediante un único aparato interior. De esta manera, se obtiene la temperatura deseada, ya sea frío o calor, repartida de forma equitativa entre las distintas zonas de la vivienda. También se destaca una muy baja sonoridad ya que al estar oculto los decibelios emitidos son inferiores.
Los conductos de aire son los elementos de una instalación a través de los cuales se distribuye el aire por todo el sistema; aspiración, unidades de tratamiento de aire, locales de uso, retorno, extracción de aire, etc. Determinan en gran parte la calidad de la instalación, al tener un papel fundamental en determinados factores, como por ejemplo, el aprovechamiento energético o el comportamiento acústico de la misma.
Las calderas son el elemento principal de las instalaciones de calefacción basadas en circuitos de agua cerrados. Este agua se distribuye, junto con el calor que genera, por un sistema de distribución de radiadores a lo largo de la casa o a través de suelo radiante. Las calderas mayoritariamente son mixtas, es decir, además de usarse para calefactar, también se emplean para suministrar agua caliente sanitaria (A.C.S.) a la vivienda.
La función de los radiadores es intercambiar calor del sistema de calefacción para cederlo al ambiente. Forma parte de las instalaciones centralizadas de calefacción.
Un radiador necesita un mantenimiento consistente en un purgado periódico, por el cual se elimina el aire que haya entrado en las cañerías impidiendo la entrada de agua caliente a los elementos que conforman el radiador.
Es un sistema de calefacción eléctrica, de calefacción por agua caliente o calefacción por hilos de fibra de carbono que emite el calor por la superficie del suelo. En los sistemas por agua el calor se produce en la caldera y se lleva mediante tuberías a redes de tuberías empotradas bajo el pavimento de los locales, mientras que en el sistema de calefacción por fibra de carbono, el calor se emite por filamentos ultra finos de fibra de carbono instalados bajo el suelo.