Con frío industrial nos referimos a la parte de la tecnología que se ocupa de generar, transportar y aplicar bajas temperaturas o frío para utilizarse en distintas actividades industriales o comerciales. De hecho, no se genera frío, sino que se retira el calor de cierto elemento para poder bajar su temperatura. Es decir, se realiza un transporte de este calor desde un punto denominado foco a baja temperatura hasta otro que está a una más elevada. Para ello es preciso utilizar una cantidad determinada de energía.
La refrigeración de procesos industriales es una aplicación imprescindible en diversos sectores como por ejemplo: industria alimentaria, industria metalúrgica, farmacéutica, plantas químicas, refinerías de petróleo, fabricación de plásticos, producción de energía nuclear, etc.